Es un síndrome clínico caracterizado
fundamentalmente por la hipoperfusión tisular,
con reducción de flujo, que si es marcado y sostenido lleva a daño progresivo, con
pérdida de la integridad y lisis celular, al ser afectada sus necesidades
metabólicas por hipoxia e isquemia.
Generalmente es el resultado de diferentes
procesos patológicos, relacionados muchas veces a emergencias diversas, que
pueden causar insuficiencia cardiovascular aguda y deterioro multiorgánico, que
compromete la vida del paciente si no se impone un tratamiento oportuno y
adecuado del propio síndrome y su causa etiológica.
Clínicamente la falla
circulatoria se caracteriza por varios signos según la causa desencadenante,
pero termina en hipotensión la cual está definida como una presión arterial sistólica
menor de 90 mm Hg o una reducción entre el 30% y el 40% de los valores previos
que el paciente maneja, así mismo un llenado capilar lento mayor de 2 a 3
segundos. El paciente puede presentar además alteración del estado mental por
hipoperfusión cerebral, oliguria con diuresis menor de 0.5 mL/kg/h y
taquicardia definida como frecuencia cardíaca mayor de 90 latidos/minuto.
Referencias:
Cirugía general:
Manejo del paciente en situación de Shock:
Fisiopatología del Shock: